En “HAMLET”, la famosa obra de Shakespeare, el protagonista urde un plan para desenmascarar a su tío, un usurpador, asesino de su padre el rey legítimo. Para ello escribe una pieza de teatro que reproduce la acción del asesinato, concebida con el máximo realismo, y con el objetivo de que el asesino no sólo se vea reflejado, sino que su reacción como espectador le delate.
En la siguiente escena el príncipe Hamlet alecciona a los actores para que interpreten la pieza con la máxima naturalidad.
Añadimos el texto original y una de las múltiples traducciones, puesto que “traducir” también es, sin duda, otra forma de interpretar.
Acto III. Escena II. Elsinore. Salón de palacio
Entran HAMLET y dos cómicos
HAMLET- Te ruego que recites el pasaje tal como lo he declamado yo: con soltura de lengua, no con voz desentonada, como lo hacen muchos de nuestros cómicos; más valdría entonces dar mis versos al pregonero para que los dijese. Ni manotees así acuchillando el aire; moderación en todo puesto que aun en el torrente, la tempestad, y por mejor decir, el huracán de las pasiones, se debe conservar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión. A mí me desazona en extremo ver a un hombre muy cubierta la cabeza con su cabellera, que a fuerza de gritos estropea los afectos que quiere exprimir, y rompe y desgarra los oídos del vulgo rudo, que sólo gusta de gesticulaciones insignificantes y de estrépito. Yo mandaría azotar a un energúmeno de tal especie; Herodes de farsa, más furioso que el mismo Herodes. Evita, evita este vicio.
CÓMICO- Así os lo prometo.
HAMLET- Ni seas tampoco demasiado frío; tu misma prudencia debe guiarte. La acción debe corresponder a la palabra, y ésta á la acción, cuidando siempre de no atropellar la simplicidad de la naturaleza. No hay defecto que más se oponga al fin de la representación, que desde el principio hasta ahora ha sido y es ofrecer a la naturaleza un espejo en que vea la virtud su propia forma, el vicio su imagen, cada nación y cada siglo sus principales caracteres. Si esta pintura se exagera o se debilita, excitará la risa de los ignorantes; pero no puede menos de disgustar a los hombres de buena razón, cuya censura debe ser para vosotros de más peso que la de toda la multitud que llena el teatro. Yo he visto representar a algunos cómicos, que otros aplaudían con entusiasmo, por no decir con escándalo, los cuales no tenían acento ni figura de cristianos, ni de gentiles, ni de hombres; que al verlos hincharse y bramar no los juzgué de la especie humana, sino unos simulacros rudos de hombres, hechos por algún mal aprendiz. Tan inicuamente imitaban la naturaleza.
CÓMICO- Yo creo que en nuestra compañía se ha corregido bastante ese defecto.
HAMLET- Corregidle del todo, y cuidad también que los que hacen de payos no añadan nada a lo que está escrito en su papel; porque algunos de ellos, para hacer reír a los oyentes más adustos, empiezan a dar risotadas, cuando el interés del drama debería ocupar toda la atención. Esto es indigno, y manifiesta en los necios que lo practican el ridículo empeño de lucirlo. Id a prepararos.
(Los cómicos salen de escena)
Scene II. Elsinore. Hall in the Castle.Enter Hamlet and three of the Players.
HAMLET- Speak the speech, I pray you, as I pronounc’d it to you, trippingly on the tongue. But if you mouth it, as many of our players do, I had as live the town crier spoke my lines. Nor do not saw the air too much with your hand, thus, but use all gently; for in the very torrent, tempest, and (as I may say) whirlwind of your passion, you must acquire and beget a temperance that may give it smoothness. O, it offends me to the soul to hear a robustious periwig-pated fellow tear a passion to tatters, to very rags, to split the cars of the groundlings, who (for the most part) are capable of nothing but inexplicable dumb shows and noise. I would have such a fellow whipp’d for o’erdoing Termagant. It out-herods Herod. Pray you avoid it.
PLAYER- I warrant your honour.
HAMLET- Be not too tame neither; but let your own discretion be Your tutor. Suit the action to the word, the word to the action; with this special observance, that you o’erstep not the modesty of nature: for anything so overdone is from the purpose of playing, whose end, both at the first and now, was and is, to hold, as’twere, the mirror up to nature; to show Virtue her own feature, scorn her own image, and the very age and body of the time his form and pressure. Now this overdone, or come tardy off, though it make the unskilful laugh, cannot but make the judicious grieve; the censure of the which one must in your allowance o’erweigh a whole theatre of others. O, there be players that I have seen play, and heard others praise, and that highly (not to speak it profanely), that, neither having the accent of Christians, nor the gait of Christian, pagan, nor man, have so and bellowed that I have thought some of Nature’s journeymen had made men, and not made them well, they imitated humanity so abominably.
PLAYER- I hope we have reform’d that indifferently with us, sir.
HAMLET- O, reform it altogether! And let those that play your Clowns speak no more than is set down for them. For there be of them that will themselves laugh, to set on some quantity of barren spectators to laugh too, though in the mean time some necessary question of the play be then to be considered. That’s villanous shows a most pitiful ambition in the fool that uses it.
Go make you ready.
(Exeunt Players.)