El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha dicho recientemente en el Congreso que quiere españolizar a los alumnos catalanes. Por su parte, la consellera de Educación, Irene Rigau, dijo en un acto público en Barcelona en julio de 2011 que en Cataluña deberíamos estar todos orgullosos de haber catalanizado el sistema educativo. ¿No responden ambas posturas a posiciones político-partidistas ajenas a la educación?