En este ejercicio interpreté en modalidad consecutiva un discurso alemán de Alexander Drechsel, de una duración de 5:34 minutos. Mi prestación es de algo más de cuatro minutos; es decir, es más corta que el original. Es importante no extenderse demasiado en las interpretaciones en modalidad consecutiva: el discurso del intérprete siempre debe ser más corto que el original. Es algo a lo que los tribunales de examen prestan mucha atención. Hay que tener en cuenta que cuando se utiliza la interpretación consecutiva en un evento hay una parte del público que ya ha entendido el original y espera impaciente a que el intérprete termine su prestación.
El discurso es un discurso narrativo en el que el orador habla del primer alemán en viajar al espacio, Sigmund Jähn, de la antigua RDA. Debido a la temática, hay varias referencias culturales; se habla de la RDA, se utiliza la expresión Ossi (alemán de Alemania del Este) y se mencionan por encima los tipos de formación secundaria en Alemania y una serie de acontecimientos históricos: el primer viaje al espacio, el primer viaje a la luna, la caída del muro, etc. No se trata de un discurso excesivamente difícil, aunque puede presentar algunas dificultades.
Una de estas posibles dificultades es que el orador da por supuestos ciertos conocimientos sobre la cultura alemana. Algunos de estos conocimientos, como qué fue la RDA, cómo terminó, quién fue el primer hombre en pisar la luna, etc., forman parte del bagaje de cultura general que toda persona debería tener, pero el orador también hace referencia al sistema de educación secundaria alemán. En Alemania la educación primaria es de cuatro años y después los estudiantes pueden estudiar en el Gymnasium (hasta los 18, tras lo cual hacen Abitur, la selectividad alemana), la Realschule (hasta los 16, encaminada a una formación profesional de grado superior) o en la Hauptschule, hasta los 14. El orador menciona por encima que Sigmund Jähn primero estudió en la Realschule, pero más adelante hizo el Abitur. Esto podría plantear dificultades a un intérprete con poca experiencia, que deba trasladar esa información de modo que resulte comprensible a un público, español en este caso, que no conozca el sistema educativo alemán. El intérprete debe encontrar una estrategia para trasladar esa información sin detenerse demasiado en explicar el sistema de secundaria alemán. En mi caso, mi estrategia fue decir directamente que Jähn estudió una formación profesional antes de hacer la selectividad.
En el discurso aparecen algunas cifras y fechas, además de varios nombres: Sigmund Jähn, Ulf Merbold, Yuri Gagarin, Neil Armstrong y Alexander Gast. En el caso de que el intérprete no conozca alguno de estos nombres es recomendable tomarse el tiempo de apuntarlos muy claramente, para poder leerlos bien después.
Otra de las dificultades en el discurso está en que se trata de un discurso muy oral, por lo que las transiciones entre ideas no son necesariamente “lógicas”, por lo que es necesario recogerlas muy bien en las notas, para poder reproducirlas más adelante sin despistarse. Por ejemplo, a modo de introducción, el orador menciona que nació y creció cerca de Leipzig, ciudad donde comenzó la Wende, y recuerda que hace ya 20 años, dos décadas, desde la caída del muro y utiliza esta idea para enlazar con la siguiente, diciendo que hace dos décadas desde la transición alemana y cuatro décadas, es decir, el doble, desde el que el primer alemán viajara al espacio. Esta transición a primera vista resulta muy sencilla, ya que no se dice nada excesivamente complicado, pero no es del todo lógica, por lo que, más adelante, a la hora de leer las notas, puede plantear dificultades, como efectivamente me ocurrió. Estas dificultades podrían haberse evitado haciendo alguna señal en las notas para marcar que se trata de una transición algo particular.
A pesar de lo que suelen pensar los no-intérpretes, la interpretación consecutiva no es más fácil que la simultánea. Es necesario tener una técnica de toma de notas muy depurada, capacidad de análisis y rapidez de reacción para prever las posibles dificultades de un discurso. A esto se suma, por supuesto, el miedo escénico ya que en esta modalidad se está mucho más “expuesto”, por así decirlo, que cuando se trabaja en modalidad simultánea. Al interpretar en modalidad consecutiva no se traslada la información de manera inmediata, sino que esta se plasma en notas para posteriormente interpretar el discurso hacia la lengua meta. Para poder descifrar las notas en cuestión de segundos, es necesario haber analizado bien el discurso durante la toma de notas. Las notas nunca pretenden sustituir la memoria, sino que son una ayuda para la misma.
Para que las notas nos resulten útiles, debemos refrenar la tentación de apuntar hasta el más mínimo detalle, ya que todo lo que hayamos apuntado nos servirá de poco si no tenemos claro cuál es la estructura y contenido del discurso. Esto es algo que suele ocurrirles a los estudiantes una vez han cogido práctica en consecutiva y apuntan con mayor rapidez; a menudo caen en la tentación de escribir absolutamente todo lo que escuchan, haciendo un análisis más superficial del discurso. Una vez que les toca leer sus notas se encuentran con el problema de que no han analizado bien la estructura, las transiciones y la información del discurso.
Se suele recomendar apuntar en diagonal, dividiendo el cuaderno en tres columnas imaginarias, colocando el verbo en la mitad. Esta es la técnica que empleo en mi toma de notas, marcando los nexos entre ideas en el margen superior de la izquierda. Cuando los estudiantes comienzan a estudiar la toma de notas, generalmente lo que más les interesa son los símbolos, pero no es necesario (ni recomendable) utilizar un millón de símbolos distintos para tomar buenas notas. Debo reconocer que personalmente soy bastante amiga de los símbolos porque recuerdo que cuando estaba aprendiendo a tomar notas me ocurría a menudo que tenía dificultades para leer mi propia letra por apuntar muy rápido, y esto no me ocurría cuando en lugar de, por ejemplo, garabatear, de malas maneras país, apuntaba un cuadrado como símbolo de país. Ahora bien, lo esencial para que las notas funcionen, es analizar el discurso en profundidad, anticipando dificultades (marcando transiciones complicadas, apuntando bien los nexos entre ideas y escribiendo claramente los nombres que se mencionan).
Después de mi prestación, Bernabé Aranguren, funcionario del SCIC, tuvo la amabilidad de darme un feedback muy exhaustivo sobre mi prestación. El feedback es clave, tanto para los estudiantes de interpretación como para los profesionales en activo. El feedback que me ofreció Bernabé me resultó muy útil porque no se limitó a señalar el problema que me había planteado la transición al comienzo del discurso, o algunas omisiones de mi prestación, sino que analizó cuál fue el origen del problema y cómo se podría haber evitado. También me dio consejos sobre cómo mejorar la presentación, un factor clave en la interpretación en modalidad consecutiva. Los consejos de Bernabé me permiten analizar esta prestación y evitar tener problemas similares en el futuro.
Esto es lo que caracteriza, en mi opinión, un feedback útil; no solamente sirve para comprender qué ha salido mal, o podría haberse hecho mejor, en la prestación que se está analizando, sino que también nos permite detectar errores o vicios recurrentes, para que el intérprete que recibe el feedback pueda mejorar la calidad de sus prestaciones en general. Para ello es necesario, por supuesto, que la persona que recibe el feedback se muestre receptiva y esté dispuesta a encajar las críticas constructivas. Esto es algo que en ocasiones les plantea dificultades a los estudiantes, sobre todo a los que son muy jóvenes, pero es esencial para mejorar. Un intérprete debe, ante todo, hacer siempre gala de humildad y estar dispuesto a aprender y mejorar.
María Méndez es intérprete profesional acreditada UE.